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Marce Merino

Roma locuta, causa finita.

Marce Merino

Asomarse a las redes, a los diarios, todos ideológicos por cierto, a blogueros, yutubers y demás especies cibernéticas nos puede dar una idea de la falta de sosiego que se da en el debate político. Hasta el mas neutral defiende con pasión y hasta con una pizca de agresividad su discurso. Este ambiente genera sobre todo mucho ruido. Un murmullo constante y monótono, como de radio de onda corta donde no solo resulta difícil entenderse sino que sobre todo, nos impide ver la -a propósito creada- compleja realidad política con un poco de criterio. Las formas subjetivas de enfocar la verdad objetiva,...

Contratos y representación.

Marce Merino

Cualquier persona sabe lo que es un contrato, una obligación que compromete a las partes y se somete a los tribunales en caso de litigio. Cuando alquilamos una vivienda firmamos un contrato que protege mediante sus cláusulas a cada parte. Cuando, como era mi caso, haces un contrato de representación con una oficina de management para que te represente, quedan también muy claras las cláusulas que obligan a cada parte. Al mas mínimo incumplimiento podemos demandar y ejercitar nuestro derecho pero...¿Por qué no podemos demandar o exigir el cumplimiento de sus compromisos a nuestros representantes...

Indignación

Marce Merino

La definición que nos ofrece el diccionario de la entrada ‘indignación’, dice lo siguiente: »Sentimiento vivo de desagrado y rechazo causado en alguien por algo que hiere su sentido de la justicia o de la moral«. Hacia 2010 leí un librito de Stèphan Hessel que llevaba por título ‘Indignaos’. Me llamó la atención una frase, »tomad el relevo, indignaos«. El libro viene a decir que la indignación es la base de la acción, que hay que luchar. El luchó en la Resistencia francesa, sufrió el internamiento en dos campos de concentración nazis y estuvo presente en la Declaración Universal de los Derechos...

De los Poderes del Estado

Marce Merino

Si nos situamos frente a un espejo y repetimos mecánicamente el propio nombre, observando nuestro rostro, el movimiento de nuestros labios y con la mirada fija en el intimidatorio reflejo de nuestros ojos, tendremos la sensación de no ser mas que un vocablo, ese nombre nuestro ya no somos nosotros, es como si desapareciéramos, el nombre por el que todos nos conocen no nos define ya. Pasa lo mismo con algunas palabras. Democracia por ejemplo. A fuer de repetida y utilizada es capaz de mutar en cualquier significado. No tardando mucho escucharemos cosas como ‘democratización del clima’ o majaderías...